Bizcocho de vainilla con crujiente de pistacho

¡Hola, amantes de la repostería! En Quick Recipe, sabemos que a veces lo clásico es lo que más reconforta, pero siempre hay espacio para un toque de innovación. Hoy te traemos una joya: un Bizcocho de Vainilla que es pura suavidad y aroma, elevado a una nueva dimensión con un crujiente de pistacho que te dejará sin palabras.

Imagina la ternura de un bizcocho casero, con ese sabor a vainilla que nos transporta a la infancia, y ahora añadele una capa dorada y crujiente, repleta del sabor y el color vibrante del pistacho. No es solo un postre; es una experiencia que equilibra la dulzura tradicional con una textura y un contraste de sabor inesperados. Es el equilibrio perfecto entre lo familiar y lo emocionante.

Esta receta es ideal para cualquier ocasión, desde un desayuno especial hasta la merienda perfecta con café o té. Su sencillez te sorprenderá, y el resultado final te hará parecer un chef pastelero experto. ¿Listo para deleitarte y sorprender a tus seres queridos? ¡Vamos a ello!

Ingredientes

Para el Bizcocho de Vainilla:

  • 250 g de harina de trigo todo uso
  • 1 cucharadita y media de polvo para hornear (levadura química)
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 150 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 200 g de azúcar granulada
  • 3 huevos grandes, a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita y media de extracto de vainilla de buena calidad
  • 180 ml de leche entera, a temperatura ambiente

Para el Crujiente de Pistacho:

  • 50 g de pistachos pelados y sin sal
  • 30 g de harina de trigo todo uso
  • 30 g de azúcar
  • 30 g de mantequilla fría sin sal, cortada en cubos pequeños

Preparación

  1. Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde redondo de unos 22 cm de diámetro o un molde rectangular.

  2. Prepara el crujiente de pistacho: En un procesador de alimentos pequeño (o picando finamente con un cuchillo), tritura los pistachos hasta que estén en trozos pequeños, pero sin llegar a ser polvo. En un bol mediano, combina la harina, el azúcar y los pistachos triturados. Añade los cubos de mantequilla fría y, con las yemas de los dedos, frota la mantequilla con los ingredientes secos hasta obtener una mezcla arenosa y con grumos. Refrigera mientras preparas el bizcocho.

  3. Prepara los ingredientes secos del bizcocho: En un bol mediano, tamiza la harina, el polvo para hornear y la sal. Mezcla bien y reserva.

  4. Prepara los ingredientes húmedos del bizcocho: En un bol grande, bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar con una batidora eléctrica, a velocidad media-alta, hasta que la mezcla esté suave, cremosa y de color pálido (unos 3-5 minutos).

  5. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición hasta que se incorpore completamente. Raspa los lados del bol si es necesario. Incorpora el extracto de vainilla.

  6. Con la batidora a velocidad baja, añade la mezcla de harina en tres adiciones, alternando con la leche en dos adiciones, empezando y terminando con la harina. Por ejemplo: 1/3 de harina, 1/2 de leche, 1/3 de harina, 1/2 de leche, 1/3 de harina. Bate solo hasta que los ingredientes se combinen y no haya grumos de harina; no mezcles en exceso.

  7. Vierte la masa del bizcocho en el molde preparado, extendiéndola uniformemente.

  8. Saca el crujiente de pistacho de la nevera y espolvoréalo de manera uniforme sobre la superficie de la masa del bizcocho.

  9. Hornea durante 35-45 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro del bizcocho salga limpio. Ten en cuenta que el crujiente hará que la parte superior sea más densa, así que asegúrate de que el centro del bizcocho esté bien cocido.

  10. Una vez horneado, retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar en el molde sobre una rejilla durante 10-15 minutos antes de desmoldar completamente para que se enfríe sobre la rejilla.

  11. Corta en porciones y disfruta de este bizcocho con su increíble toque crujiente de pistacho. ¡Te encantará!

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