Solomillo de Cerdo a la Pimienta: La Receta Clásica y Cremosa

El solomillo de cerdo a la pimienta es un clásico infalible de la gastronomía, famoso por su carne tierna y…

El solomillo de cerdo a la pimienta es un clásico infalible de la gastronomía, famoso por su carne tierna y una salsa cremosa y aromática que lo envuelve. Este plato combina la jugosidad del solomillo con el toque picante y terroso de la pimienta en grano, todo ligado con nata y un fondo de brandy o coñac. Es la prueba de que un plato elegante no tiene por qué ser complicado.

Este solomillo es ideal para cualquier celebración, una cena especial de fin de semana o incluso como un plato principal rápido si utilizas la salsa ya lista. Su sabor intenso, pero equilibrado, conquista a la mayoría de paladares. El secreto para que el solomillo de cerdo a la pimienta sea inolvidable es una buena cocción que mantenga la carne rosada y jugosa por dentro.

La profundidad de la salsa se consigue al desglasar la sartén después de sellar la carne, recogiendo todos los jugos caramelizados del solomillo. Al añadir el brandy y la nata, estos jugos se incorporan a la salsa, aportando una complejidad de sabor inigualable. La pimienta en grano, ligeramente machacada, libera su aroma de forma gradual, dándole el toque característico que define al plato.

Si te preguntas cómo hacer solomillo de cerdo a la pimienta con una salsa digna de restaurante, esta receta te proporciona todos los pasos y secretos necesarios. Desde el sellado perfecto de la carne hasta el punto de reducción ideal de la salsa, te guiamos para que logres un plato suculento y memorable.

Solomillo de Cerdo a la Pimienta: La Receta Clásica y Cremosa

Descubre cómo hacer solomillo de cerdo a la pimienta con una salsa cremosa de nata y brandy. Una receta clásica, rápida y perfecta para conseguir un plato principal de lujo.

Ingredientes de la receta

  • 1 solomillo de cerdo (unos 500-600 g)
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 15 g de mantequilla sin sal
  • 1 chalota o 1/4 de cebolla pequeña, picada finamente (opcional)
  • 2 cucharadas de pimienta verde o negra en grano (mitad machacada)
  • 50 ml de brandy o coñac
  • 200 ml de nata líquida para cocinar (mínimo 18% materia grasa)
  • 100 ml de caldo de carne (o agua con 1/2 cucharadita de Bovril)
  • Sal y pimienta negra recién molida, al gusto

Tiempo de preparación

  • Preparación: 15 minutos
  • Cocinado: 20 minutos
  • Total: 35 minutos

Preparación del solomillo de cerdo a la pimienta paso a paso

Comienza por preparar el solomillo de cerdo. Sazona el solomillo entero generosamente con sal y pimienta negra recién molida. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y la mitad de la mantequilla a fuego alto. Cuando esté muy caliente, sella el solomillo por todos sus lados, dándole un color dorado uniforme (unos 2 minutos por cada lado). Retira el solomillo de la sartén y resérvalo en un plato, cubierto con papel de aluminio para que conserve el calor y los jugos.

Preparar la salsa

Baja el fuego a medio-bajo. En la misma sartén donde sellaste el solomillo, derrite el resto de la mantequilla. Sofríe la chalota o cebolla picada (si la usas) hasta que esté transparente, unos 3 minutos. Añade la pimienta en grano (es importante que parte de la pimienta esté ligeramente machacada para que suelte más sabor) y cocina por un minuto.

Flambear y espesar

Sube el fuego. Vierte el brandy o coñac en la sartén y deja que hierva. Puedes inclinar la sartén con cuidado hacia la llama para flambear y quemar el alcohol, o simplemente dejar que se evapore durante un minuto (cuidado con la campana extractora). Añade el caldo de carne y la nata. Raspa bien el fondo de la sartén para despegar los jugos de la carne. Deja que la salsa hierva suavemente durante 5 a 7 minutos, hasta que espese lo suficiente para cubrir una cuchara. Prueba y ajusta la sal y pimienta de la salsa.

Servir y presentar

Corta el solomillo de cerdo reservado en medallones de unos 2-3 cm de grosor. Vuelve a colocar los medallones en la salsa y calienta a fuego muy bajo durante 2 minutos. Esto terminará la cocción de la carne y la bañará en la salsa de pimienta. Sirve inmediatamente los medallones bañados generosamente con la salsa. Si el solomillo es muy grueso, puedes terminar de hornearlo a 180°C durante 5-7 minutos antes de cortarlo y devolverlo a la salsa.

Consejos para que el solomillo de cerdo a la pimienta quede perfecto

Punto de la carne: El solomillo de cerdo queda más tierno cuando se cocina hasta un punto rosado (63°C internos). Sellándolo bien y terminando la cocción en la salsa se consigue el punto ideal.

Pimienta en grano: Es fundamental usar pimienta en grano. La pimienta verde aporta un toque más suave; la negra es más intensa. Machaca ligeramente una cucharada de los granos para potenciar el sabor de la salsa de solomillo de cerdo a la pimienta.

Nata con grasa: Utiliza nata con un contenido de grasa superior al 18% para cocinar, ya que espesa mejor y evita que la salsa se corte.

Variantes de la receta

Solomillo con mostaza: Añade una cucharadita de mostaza de Dijon a la salsa junto con la nata para darle un toque ligeramente ácido y más complejo.

Solomillo con champiñones: Sofríe unos champiñones laminados antes de añadir el brandy. Esto enriquecerá la textura y el sabor de la salsa de solomillo de cerdo a la pimienta.

Con qué acompañar el solomillo de cerdo a la pimienta

El solomillo de cerdo a la pimienta, con su salsa cremosa, es perfecto con acompañamientos que ayuden a absorberla. Un puré de patatas cremoso y suave o unas patatas panaderas asadas son clásicos. También va muy bien con un arroz basmati blanco. Para un toque verde, sirve unos espárragos trigueros a la plancha o unas judías verdes salteadas con ajo. De postre, una tarta de limón o un sorbete de mango limpian el paladar de forma excelente.

Cómo conservar el solomillo de cerdo a la pimienta

En nevera: El solomillo de cerdo a la pimienta cocinado se conserva en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. La carne y la salsa juntas se mantienen bien.

Recalentar: Para que no se reseque, recalienta el solomillo en la sartén a fuego muy bajo, añadiendo un chorrito extra de nata o caldo si la salsa se ha espesado demasiado. Evita el microondas para mantener la jugosidad.